La sostenibilidad empresarial consiste en llevar a la práctica actividades durante un tiempo prolongado, teniendo en cuenta criterios sociales, económicos y ambientales que consoliden la continuidad del negocio. Esta práctica no es mera teoría, debe realizarse como una de las prioridades del empresario ya que este hecho trasladará hacia los demás una buena imagen de la empresa.

Actualmente, las empresas no deben unificar sus objetivos en obtener beneficio económico, sino que es conveniente tratar de complementar dichos objetivos con otros de diferentes aspectos como medioambientales o sociales y así ser y colaborar con la sostenibilidad a través de la llamada triple cuenta de resultados que expresa la actividad de una emrpesa en las tres dimensiones: ambiental, económica y social.

Cultura de sostenibilidad para la empresa

A pesar que de primeras puede ser costoso, los empresarios deben incluir en sus estrategias empresariales la sostenibilidad y hacer una planificación donde las acciones a realizar satisfagan este concepto. Una de las principales acciones que podría llevar una estrategia empresarial comprometida con la sostenibilidad sería implementar los principios de la economía circular.

El criterio social de la sostenibilidad no es menos importante que el ambiental, ya que fomentar las relaciones sociales sanas tiene su aportación a la visión del exterior de la imagen de empresa. Estas buenas relaciones se traducirán en una comunicación eficiente que permita llevar a cabo de mejor forma los planes de la empresa por parte de toda una plantilla de trabajadores.

El trabajo en base a una buena cultura sostenible puede otorgar enormes beneficios, no solo económicos, cuando una empresa consigue crear una buena forma de trabajo basada en los principios sostenibles suele traducirse en una buena repercusión que dará un buen impulso al negocio.

La sostenibilidad de la empresa requiere de trabajo constante por lo que es recomendable crear un comité de sostenibilidad que analice en que se puede mejorar, que acciones se deben llevar a cabo para conseguir esa mejora y realizar análisis periódicos de la situación de la empresa en la materia.

¿Cómo implantarla?

Esta cultura sostenible que trata el artículo puede ser desarrollada por la empresa a través de diferentes estrategias entre las cuales destacan las mencionadas a continuación

Creación de un ambiente favorable: El empresario debe favorecer por un ambiente saludable del día a día en el trabajo ya que supone un estimulo para que un trabajador realice sus tareas. Otro punto que motiva a los trabajadores es el sentimiento de pertenencia, es decir, sentirse integrado dentro de un grupo de trabajo.
Capacitación de los empleados: La empresa debe aportar a los empleados la información que sea necesaria para que puedan realizar las acciones pertinentes que les permita realizar sus tareas de forma sostenible. No solo hay que hacerles llegar la información sino también deben entender la importancia que tienen las acciones en favor de la sostenibilidad.
Campañas de concientización: Los empleados deben conocer bien las acciones que realizar cada día para favorecer la sostenibilidad, tal y como se ha explicado en el punto anterior, para ello el empresario debe usar estrategias de concientización. Ejemplo: Fijar carteles en el ambiente de trabajo o repartir manuales a los empleados.

¿Por qué llevar a cabo la sostenibilidad en la empresa?

Hoy en día, existen infinitas razones para llevar a cabo esta práctica, a continuación, se citará y explicará algunas de estas razones:

• La población está cada vez mas concienciada con el medio ambiente, por tanto, los consumidores tienden a adquirir productos y servicios de empresas sostenibles viéndose esto reflejado en el aumento de ventas de productos ecológicos de los últimos años.
• Las empresas sostenibles reducen los costes de la empresa a través de sus prácticas ecológicas, por ejemplo, con energía solar o simplemente no dejando luces innecesarias encendidas.
• La imagen de la empresa en la población mejorará ya que se demostrará que la empresa no solamente está pendiente del dinero sin importar lo demás.
• Las empresas sostenibles llaman la atención de nuevo clientes y tendrán una repercusión mayor.

Rentabilidad de la sostenibilidad

La prioridad de llevar a cabo un plan de sostenibilidad en una empresa no debe ser la rentabilidad, sin embargo, es necesaria para que la empresa siga funcionando. Como ya se ha mencionado existen acciones sostenibles que generan mayor rentabilidad reduciendo costes.

La realidad también demuestra que existen ciertos procesos sostenibles que son muy costosos, pero la exigente actualidad demanda a las empresas un comportamiento en favor del medio ambiente siendo cada vez más los clientes concienciados con la cuestión.

Por lo tanto, a la hora de establecer la sostenibilidad en la empresa se debe valorar o incluir en el proyecto variables sociales y medioambientales y no limitarse simplemente a la variable económica porque el éxito de un negocio depende en gran medida de nuestra relación con el medio ambiente y con la población en general.

Consejos para la sostenibilidad

Control de consumo energético: Promover en el equipo de trabajo hábitos que repercutan en la reducción del consumo energético y estudiar la capacidad de cambiar los sistemas a otros más eficientes que supongan un consumo energético menor.
Selección de proveedores: Elegir la contratación de proveedores con compromiso ambiental, así como locales o de proximidad.
Utilizar medios de transporte sostenibles: Invertir en vehículos híbridos o eléctricos y fomentar el transporte colectivo de trabajadores o a pie son acciones para reducir el impacto ambiental del transporte.
Gestión de los residuos: Llevar a cabo la regla de las 3R reduciendo el volumen de residuos generados, reutilizando los residuos y, ante la imposibilidad de realizar lo anterior, reciclar.
Promoción de la educación y formación ambiental: Realizar campañas de educación y formación ambiental para concienciar a los trabajadores.
Ecodiseño: Diseñar los productos o servicios teniendo en cuenta el medio ambiente, en todo el proceso de producción.
Incentivar los comportamientos responsables: Llevar a cabo acciones que promuevan comportamientos responsables.
Colaborar con acciones sociales: Unirse u organizar colaboraciones con entidades que promuevan acciones con un beneficio socio-ambiental.
Medir y reducir la huella ambiental: Medir las acciones que perjudican al medio ambiente por parte de la empresa y plantear soluciones de minimización para ser más sostenibles.

En resumen, es muy recomendable instaurar en las empresas una cultura sostenible favorable con el medio ambiente y con las relaciones sociales a través de estrategias que deben ser analizadas para comprobar cuales se adaptan mejor a sus empresas ya que ello se traducirá en beneficios ya sean económicos, sociales o medioambientales según la acción ejecutada.

Finalmente, cabe destacar que la Cámara de España dispone en su web de una herramienta de autodiagnóstico que permitirá a las empresas a conocer su grado de madurez en relación a la sostenibilidad, además en ofrece plantillas para configurar un Informe Anual de Sostenibilidad que sirve de planificación y control del progreso de los proyectos.